20 junio 2018, Alberto Perez Cedillo
Un divorcio transfronterizo
Hoy en día es muy común casarse con alguien de otro país. Sin embargo, cuando una pareja decide divorciarse y vienen de distintos países, las cosas se complican un poco, incluso dentro del Reino Unido.
El resultado financiero del divorcio en un país puede ser más favorable que otro. A modo de ejemplo, al divorciarse en Gales e Inglaterra es posible compartir los bienes prematrimoniales. Mientras tanto en Escocia, estos activos no forman parte de los bienes compartidos entre ambas partes. Además, se excluyen los obsequios y las herencias de los bienes compartidos al divorciarse en Escocia, pero en Gales e Inglaterra, se incluyen para compartir entre las dos personas.
Normalmente, los juzgados de Gales e Inglaterra pueden exigir que se pague una manutención conyugal durante un plazo fijo o hasta que uno de los dos se muera, se jubile o se case de nuevo. Esto se llama ‘una vida conjunta’. Por otro lado, en Escocia, la manutención conyugal dura tres años como máximo. Estos son algunos ejemplos de las diferencias entre el proceso de divorcio en distintas jurisdicciones, incluso a través de las fronteras de un mismo país. Por ende, cuando uno se divorcia, habrá que valorar bien las consecuencias del lugar donde se inicien los procesos judiciales.