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25 mayo 2017, Alberto Perez Cedillo

Ilott v Mitson Case Summary

El 15 de marzo de 2017 el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales dictó sentencia en el caso de Ilott v The Blue Cross y otras entidades caritativas tras 10 años litigando, en relación al testamento de la Sra. Jackson en el cual desheredaba a su hija dejando toda su herencia a tres entidades caritativas de protección de animales, poniendo de manifiesto las limitaciones que existen a la hora de testar bajo la ley inglesa.

El procedimiento comenzó a raíz del fallecimiento de la Sra Jackson en 2004 quien otorgó testamento desheredando a su hija Ilott y dejando toda su herencia por valor de £486,000 a 3 entidades caritativas de protección de animales. 

Madre e hija había tenido contacto alguno durante 26 años, al haberse opuesto la Sra Jackson a la relación que su hija tenía con su pareja, lo que ocasionó que esta última se escapase de casa con 17 años.

Al fallecimiento de la madre, la hija que se encontraba en una situación precaria recibiendo prestaciones sociales, por lo que solicitó se le concediera lo que en la jurisdicción inglesa se conoce como reasonable finance provision. Es decir, el derecho que tienen determinadas personas, en condiciones económicas desfavorables, a reclamar parte de la herencia.

 En 2007, el Juez Million concluyó que debía concedérsele a la hija la cuantía de £50,000. Ésta, en desacuerdo con la sentencia, apeló solicitando más de la mitad de la herencia, a lo que las entidades caritativas beneficiarias del testamento se opusieron también por reconvención. Eleanor King J., juez encargada de la apelación, concluyó que no se le debía adjudicar a la hija la cantidad de £50,000 establecida en la instancia anterior.

Ms Ilott presentó 2 apelaciones más, y finalmente el Court of Appeal revocó la sentencia determinando que la cantidad a pagar ascendía a £143,000 de forma que pudiese pagar comprar una vivienda.  

Para tomar dicha decisión, el Court of Appeal tuvo en cuenta el valor de la herencia de la Sra. Jackson, así como sus obligaciones y responsabilidades hacia su hija y valoró las necesidades y recursos de las entidades caritativas beneficiarias para determinar la cantidad que debía ser otorgada a la Sra Ilott. Para dicho Court of Appeal estas circunstancias adquirían más importancia que la propia voluntad de la testadora. Además, consideró las circunstancias personales de la hija y las circunstancias individuales de las entidades para valorar las implicaciones financieras que el incremento del legado a la hija supondría para las entidades caritativas.

El 12 de diciembre de 2016, las entidades caritativas se opusieron nuevamente a la sentencia del Court of Appeal ante el Tribunal Supremo. Éste, finalmente, no aceptó el argumento de proporcionalidad financiera aceptado por el Court of Appeal y falló a favor de las entidades caritativas adjudicando a la hija únicamente £50,000 tal y como había ocurrido en la primera instancia.

En la práctica, se establece un precedente que poner en evidencia la dificultad de desheredar a un hijo incluso cuando en vida no hay relación alguna.