Search Menu

1 abril 2022, Alberto Perez Cedillo

Convenio de Doble Nacionalidad entre España y Francia

Photo by Kulbir on Pexels.com

A partir del viernes 1 de abril 2022, los españoles en Francia podrán gozar de la doble nacionalidad, y viceversa, tras la publicación este martes, 29 de abril, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), del Convenio de nacionalidad suscrito el pasado año entre España y Francia.

Los españoles podrán adquirir la nacionalidad francesa y los franceses podrán adquirir la nacionalidad española, conservando la anterior, siempre que cumplan los requisitos de la legislación del Estado cuya nacionalidad adquieran, recoge el Convenio en su punto uno, en el que se añade que la adquisición de la nacionalidad se inscribirá en el registro que cada legislación establezca.

Las personas que se acojan al Convenio podrán obtener o renovar sus pasaportes o documentos de identificación en los lugares establecidos para ello, y aquellos que con anterioridad hubiesen perdido la nacionalidad de origen por asumir la del país de residencia, podrán acogerse también a lo establecido en este Convenio.

Hasta este momento, España tiene acuerdos de este tipo con Portugal, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y doce países americanos: Chile, Perú, Paraguay, Nicaragua, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Argentina y Colombia. Francia se convierte en la primera nación fuera del ámbito iberoamericano con el que España firma un Convenio de esta naturaleza.

El objetivo de este Convenio es dejar de exigir a los nacionales de ambas partes la renuncia a su nacionalidad de origen cuando adquieran la nacionalidad de la otra parte. No se prevén vías privilegiadas de acceso a la nacionalidad, ni una reducción del número de años para la obtención de la nacionalidad española por residencia, que seguirá siendo de 10 años para los ciudadanos franceses.

El acuerdo se firmó atendiendo al deseo de dichos estados de rendir tributo a las relaciones históricas en que hunden sus raíces y a la existencia de un acervo común entre ambos, según recoge el texto.

Asimismo, la firma se llevó a cabo en virtud del espíritu de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por ambos estados, en lo que respecta a que “toda persona tendrá derecho a una nacionalidad”.

A través de este Convenio, España y Francia pretenden fortalecer los vínculos que les unen, con el fin de garantizar las mayores facilidades prácticas a sus nacionales para llegar a ser, respectivamente, franceses o españoles, así como para evitar el riesgo de apatridia que pudiera darse por omisión de la legislación de alguno de los dos estados o de ambos.