21 febrero 2018, Alberto Perez Cedillo

Bruselas IV y las discrepancias con el testamento del Elvis Francés

El pasado 9 de diciembre de 2017 cerca de un millón de personas despidieron en Paris a Johnny Hallyday, también conocido con el sobrenombre de “el Elvis Francés”, quien acercó el Rock and Roll a Francia, siendo en los años 60 uno de los mayores iconos de la sociedad francesa.

El cantante francés nació en 1943 en la capital gala y vendió cerca de 100 millones de discos además de participar en varias películas. Pero ante el éxito que cosechó en su país natal, hay que destacar que fuera del mismo, especialmente en los países de habla inglesa, no consiguió triunfar de igual manera.

A lo largo de su vida, el cantante se casó en cinco ocasiones, y fue padre de 4 hijos, dos de las cuales son adoptadas de nacionalidad vietnamita.

La muerte de Johnny,  desató una gran repercusión ocasionada por su herencia, pues el cantante lego todos sus bienes a su cuarta mujer (Laeticia Hallyday), y madre de sus hijas menores Jade y Joy.

La herencia del cantante esta valorada en aproximadamente 100 millones de euros, incluidos derechos de autor, colecciones de motos y de coches y propiedades en Francia, Estados Unidos y la isla caribeña de Saint Barthélemy.

Ante toda la repercusión generada en torno a su testamento, cabe destacar que el cantante ha privado de su herencia a sus dos restantes hijos, Laura Smet y David Hallyday, los cuales han demostrado públicamente su disconformidad con el testamento, hasta el punto impugnar el mismo, pues acorde con la ley francesa, los hijos tienen derecho a la legítima de la herencia de sus progenitores.

John Hallyday otorgó su testamento en Los Angeles, California, cuando tenía su residencia habitual en dicha ciudad, aplicándosele así la Ley de California, tal y como establece el Reglamento UE 650 de 2012. Acorde con la ley californiana, no existe obligación legal de legar a tus hijos, sino que puedes transmitir tus bienes a quien creas conveniente.

Ante este suceso, solo cabe esperar que los fans del cantante recuerden su vida sobre el escenario, y no el tema hereditario que durante un tiempo tendrá a parte del país galo a expensas de ver como se resuelve tal situación.